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CABELLO DE ÁNGEL

  • Foto del escritor: cocinandoconnuriac
    cocinandoconnuriac
  • 30 ene
  • 3 Min. de lectura

Comerlo te hace tocar el cielo.


MI PEQUEÑA HISTORIA


Me gustan mucho de siempre los postres y dulces que llevan entre sus ingredientes el “cabello de ángel”, pero debo reconocer que lo de mi marido es otro nivel, le vuelve loco. Quién se puede resistir a una buena ensaimada, muy poca gente.


En mi casa nunca se ha preparado el “cabello de ángel”, siempre se ha comprado incluido en pasteles o bollos, pero en la región de Murcia, donde veraneamos, es un producto muy habitual en numerosas recetas, así que solo era cuestión de tiempo que me atreviera a prepararlo y la experiencia fue exitosa.


No puedo prepararlo siempre, ya que su ingrediente básico es la calabaza de la variedad Cidra, y por el Norte no siempre se encuentran, así que si la veo en algún mercado la compro y listo. De la última que he cocinado le he sacado las semillas y mi marido se las está repartiendo a sus amigos con huerta, a ver si se dan bien por aquí y el año que viene tenemos calabazas locales, estaría bien.


También os quiero decir que, aunque se puede tomar directamente el “cabello de ángel” puesto sobre una galleta por ejemplo, lo habitual es incorporarlo en alguna receta de duces como los cordiales, ensaimadas, tortas rellenas, etc., ya pondré en el blog alguna de ellas.


INGREDIENTES



  • 1 calabaza variedad Cidra

  • azúcar

  • 1 rama de canela

  • 1 limón

  • 1 litro de agua


ELABORACIÓN


Antes de meternos en faena hay que indicar que en la sección de ingredientes no he puesto la cantidad de azúcar a utilizar, pero es que no se puede saber hasta que tengamos la calabaza cocida, limpia y escurrida.


También os quiero presentar a la calabaza Cidra, como se ve en la fotografía es muy característica e imposible de confundir con otra de las numerosas variedades de calabazas que existen; su forma casi redonda, de tamaño un poco mayor que un balón de futbol y con dos colores, verde sobre fondo amarillo. Una característica muy importante que conviene conocer para no llevarse sorpresas es que esta calabaza tiene una corteza durísima.



Lo primero que hay que hacer es abrir la calabaza; no se puede hacer utilizando el cuchillo debido a su dureza y a que no conviene cortar las hebras que proporcionaran la textura característica al dulce, así que lo más conveniente es golpearla contra una tabla de cortar, la encimera o directamente contra el suelo.



Una vez que la calabaza esta abierta se puede apreciar la textura de hebras.



Lo siguiente es retirar la pepitas, puede que queden algunas, pero en los siguientes pasos se puede continuar quitándolas.



Lo siguiente es trocear la calabaza, poner los pedazos en la olla rápida, añadir el agua.



Cerrar la olla y ponerla a cocer durante una hora.


Pasado el tiempo dejar que baje la presión de la olla y ya se puede quitar la tapa.



Dejar que la calabaza se enfríe para poder manipularla, se puede dejar de un día para otro en el frigo.


El siguiente paso es separar la carne de la corteza de la cidra, hay que hacerlo con las manos y con cuidado para no romper las fibras que darán al dulce su textura característica, pero no dejando nudos.



Escurrir la pulpa y reservar, por otra parte recoger también el agua de la cocción.



Es el momento de pesar la cantidad de calabaza, en este caso he conseguido un kilo.



En las recetas tradicionales se calcula la misma cantidad de azúcar que de calabaza, pero en casa nos gusta menos dulce, así que yo calculo un cuarto menos de azúcar, en este caso he utilizado 750 gramos.


Exprimir medio limón y reservar.



En una cazuela poner parte del agua de la cocción, unos 750 mililitros, el zumo de limón, el palo de canela y el azúcar para hacer un almíbar flojo, punto hilo fino.



Llevar la cazuela a fuego medio y remover hasta que tengamos el almíbar.


Cuando se haya conseguido el punto del almíbar, sin quitar la cazuela del fuego, se incorpora la pulpa de la calabaza.



Toca tener un poco de paciencia ya que hay que mantener la mezcla en el fuego, removiendo con cuidado, nuevamente para no romper la fibras.



Mantener la cazuela en el fuego hasta que el agua casi se evapore.



Retirar la canela y el cabello de ángel está preparado.


Como sale bastante cantidad, para conservarlo la forma más sencilla es, en caliente, ponerlo en botes que previamente tendremos esterilizados, a medida que se llenen lo botes se tapan y se dejan en una mesa o la encimera puestos boca abajo para que se haga el vacío, se conservarán por un largo periodo.



Cuando el cabello de ángel se enfríe ya se puede consumir o utilizarlo para confeccionar otras recetas.





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