CREMA DE CALABACÍN

Receta muy barata, rápida, deliciosa y para todos los niveles de cocina.

MI PEQUEÑA HISTORIA

El calabacín es una de esas verduras que no sé por qué, no ha llegado a la consideración gastronómica que se merecería. Es barata y admite numerosísimas formas de ser cocinado.

Otra de las características que me encantan es, que se trata de una verdura muy productiva de ahí que sea barato. Si tienes la suerte, como es nuestro caso, de tener amigos con huerta, los calabacines recién cogidos son algo especial.

La receta que os propongo es muy sencilla, ideal para aquellas personas que se están iniciando en la cocina y como es rápida, barata y nutritiva resulta ideal para los pisos de estudiantes, si hay dudas que se lo pregunten a mi hija Iris.

INGREDIENTES

Para cuatro a seis personas

• 1 kg de calabacín

• ½ kg de patatas

• ½ cebolla mediana

• 7 quesitos

• 4 cucharadas de aceite de oliva virgen

• 300 ml de agua

• Sal y pimienta

ELABORACIÓN

Pelar y picar el calabacín y las patatas en trozos más bien grandecitos y reservar.

Hay cierta discrepancia sobre si hay que pelar o no el calabacín para hacer este plato, ciertamente en la piel están gran parte de las vitaminas, pero a mí me gusta más la textura de la crema si lo cocino sin piel, además ésta se puede usar para hacer, por ejemplo, unos crujientes.

Picar la cebolla en dados, tampoco hace falta que sean pequeños ya que luego los pasaremos.

En una olla se vierte el aceite y a fuego medio se pone a pochar la cebolla con un poco de sal.

Cuando esté pochada la cebolla se echa la patata que teníamos reservada y se rehoga con la cebolla unos 3 minutos.

Pasado el tiempo indicado se añade al guiso el calabacín y se deja rehogar durante unos 2 minutos.

Una vez rehogado el calabacín se vierte el agua, sal y pimienta no en exceso ya que luego lo corregiremos.

Tapar la olla y a fuego medio, dejar cocinar. Dependiendo de la olla que se utilice pueden ser 3 minutos en la rápida o 20 en la exprés tradicional, si usas cazuela se necesitará un poco más de tiempo, y habrá que controlar el estado de la cocción pinchando el calabacín con un tenedor hasta que esté blandito.

Pasado el tiempo de cocción, enfriar y abrir la olla, en este momento se añaden los quesitos.

En el mismo recipiente que hayas utilizado para cocinar se pasa la crema con la batidora de brazo hasta que esté la mezcla homogénea y fina.

Antes de empezar a utilizar la batidora es conveniente retirar un poco del líquido de la cocción, así se podrá controlar el espesor de la crema.

Por último, tan solo queda rectificar de sal y pimienta, el reto está conseguido.

A esta crema, cuando la lleves a la mesa, se le pueden añadir picatostes, jamón serrano muy picadito, beicon frito picado, crujientes hechos con la piel del calabacín, etc., como dice ahora la gente joven, se la puede tunear con diversos toppings.